Todo tiene fin. Riglos


Ninguna vía podía tener mejor nombre para empezar de nuevo esta temporada previa a lo que esperemos, sea un invierno lleno de escaladas.

Después de engañar al “agüelo” para hacer algo y rebajar los antebrazos después de la inflada en Benabarre y tras barajar varias opciones, decidimos ir a Riglos con Abel, que se apunta si le esperamos hasta las 11.
La vía, “todo tiene fin”, recomendada por Abel que ya la ha hecho, nos parece buena idea, aunque, sobre el papel, no es precisamente la mas apropiada para rebajar los antebrazos.

Empezamos la escalada pasadas las 13 horas. Abel se encaloma al primer largo, pero como ya se la conoce, se sube la caña hasta el primer bolt porque hay un aleje bastante feo hasta el segundo, en el que se picaría suelo, asi que con un movimiento de autentico especialista deja el paso asegurado y para arriba. Este primer largo ya nos va indicando lo que va a ser la tónica de la via. Bolos gordos con buen cacho, panzas, mas panzas y verticalidad desde el principio, es decir, autentico ambiente riglero. Tan solo un pero, y es que la vía debe estar abierta desde arriba y los parabolts, pese a haber bastantes para ser Riglos, pillan un poco a desmano en algunos pasos, sobre todo en los mas difíciles y es que puestos a pedir…

Alternamos largos y a mi solo me toca uno de primero, pero ya se sabe, cuando uno va con mayores no se puede exigir y toca obedecer.

La descripción de la vía con todo tipo de detalles en el blog del agüelo.

La vía es muy buena, 5 largos mantenidos con graduación “realista”. Bien asegurada, protegida del viento y rápida para un día corto.
 Día perfecto con dos veteranos que me van enseñando poco a poco lo bueno de la escalada.


2 comentarios:

Iñaki dijo...

El agüelo es un viejo, pero de veterano ná de ná, q acabo de llegar como quien dice a esto de la escalada, rústico!!!

pincho dijo...

Las fotos son trucadas, no?
jjj